Hoy ha sido uno de esos días en los que recordaba la cantidad de bolos durísimos que viví hace años donde te tocaba actuar encima de una mesa de billar, o encima de un podio de gogó o, y no es coña, dentro de una piscina (vacía —de agua—, por suerte ;P)… Eso, contando con que un minuto antes de subir el dueño no te dijera un precioso «a ver qué tal, que yo no quería mujeres en mi bar». Yo porque ya mido poco de serie que si no, en ese momento me habría encogido a tamaño minion, fijo. Pero sólo quedaba convertirse en una Romay temporal y salir a hacer tu trabajo como buenamente tus tablas te dejaran (o tablillas, en los comienzos, porque nadie nace aprendido y menos en este oficio, cosa que no se nos debe olvidar a ninguno nunca, hagamos el trabajo que hagamos ;>). El caso es que dejabas los miedos y nervios en el bolsillo del pantalón y al escenario (o esquina del bar, según el sitio! xD). Ya luego si eso… los sacabas otra vez en el descanso, los mirabas de frente, suspirabas un poco… (hay quien sumaba unos tocamientos, que eso nunca hace mal a nadie y menos a uno mismo… ;)) y, ¡hala! ¡Al bolsillo otra vez, que queda la segunda parte!.
En fin, todo este rollo puede parecer un desahogo pero, aunque así funcione, no, no lo es. Es «simplemente» para que todas esas personas que día a día te manifiestan su cariño porque tu trabajo, tus tonterías, tus perros… tus cosas, vamos, les hacen sonreír/pensar/sentir sepan que las GRACIAS se las doy yo a ellos. Ellos te las dan a ti, pero no caen en algo fundamental: sin ellos, sin vosotros, sin un público al que dirigirte… No podríamos hacer NADA. Así que siempre, siempre, siempre: GRACIAS. Y sobre todo cuando son «peques», «criínes» como digo yo con todo el cariño del mundo, que cogen y se pasan horas en un ordenador leyendo tus historias, guardando tus fotos o haciéndote regalos tan bonitos como este:
Gracias
Eres muy valiente en tu carta, pues después de trabajar, das las gracias, lo cual te hace ser humana y extraordinaria, eres muy especial. Sigue deseando que me cuide mucho porque yo si te veo te contestaré aunque no me oigas sabras que te diré cariño cuídate tú
Tienes un corazón enorme y encima de una mesa de billar, en una piscina vacía o charlando con un café por medio, siempre has dado y das TODO… hasta las gracias das!! Eres grande Sara!! Gracias a ti <3